En un comunicado, el Ministerio indicó que el ejército iraquí entró en el último barrio sin controlar, el de Al Sarai, mientras que continúan los registros en el resto del urbe con el objetivo de capturar a los insurgentes que allí se refugian.

Durante las últimos 24 horas fueron detenidos 240 insurgentes, agregó la fuente. Además, las entradas y salidas de la ciudad están bajo control para "limpiar el resto de escondites de terroristas", tal como afirmó el ministerio.

El ministro iraquí de Defensa, Saadum al Duleimi, anunció el domingo que las fuerzas armadas de su país controlan gran parte de la asaltada ciudad de Tel Afar y ahora buscan "casa por casa" a presuntos terroristas.

En una rueda de prensa en Bagdad, el responsable iraquí detalló que durante la ofensiva emprendida por las fuerzas estadounidenses el pasado viernes también se logró localizar 18 almacenes con armamento "suficiente como para destruir la ciudad diez veces".

Además, confirmó que 156 insurgentes perdieron la vida en la operación, y precisó que en los fortines desmantelados había material de alta tecnología para el montaje de bombas que después se colocan en las carreteras.

Al Duleimi responsabilizó a Siria de la violencia en las ciudades fronterizas y exigió al Gobierno de Damasco que cese de enviar "elementos que destruyen Irak", aunque no especificó a que se refería.

En su rueda de prensa, Al Duleimi afirmó además que "las zonas de Husaiba, Al Ritba y Al Rumana, entre otras, han estado bajo el control de los terroristas que vinieron de todas partes de la tierra y no encontraron una entrada al país más cómoda que Siria".