Los páramos y montes de la provincia sufren el mal uso que algunos usuarios dan a las motos y los quads. Cuatro organizaciones ecologistas han dado la señal de alarma tras comprobar que se han abierto múltiples pistas y caminos ilegales sin que la Junta haya impuesto sanciones.

La Asociación para la Conservación de la Naturaleza de Valladolid (Acenva), junto a Alauda, Arba y Ecologistas en Acción, denuncia que se han abierto sendas y trialeras por zonas que eran intransitables.

Los daños más acusados se han detectado en las cuestas de los páramos, en pinares y en las riberas de los ríos Adaja, Cega y Eresma.

Para estas organizaciones, lo peor es la pasividad de la Junta, puesto que distintas normativas y leyes prohiben expresamente circular fuera de las pistas forestales y prevé sanciones de hasta 6.000 euros.

«Muchos montes han pasado de ser lugares de gran valor ecológico a simples pistas de motocross, lo que  consideramos lamentable e intolerable», señalan.

El paso de las motos puede provocar incendios, degrada los suelos, molesta a la fauna salvaje y causa «un grave impacto paisajístico», según las organizaciones.

A juicio de los ecologistas, la administración autonómica debe vigilar más las zonas afectadas, restaurar las sendas abiertas, señalizar la prohibición de circular libremente por los montes y endurecer las sanciones que paguen los infractores.

Carta a la Junta

Las cuatro organizaciones se han dirigido por carta a la Delegación Territorial de la Junta, que es la que tiene competencias «suficientes para atajar y actuar de forma contundente».

Afirman que con estas actividades se incumple el artículo 60 de la Ley de Montes y un decreto de la Junta que regula la circulación y práctica de deportes con vehículos a motor en los montes.

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