Si hace unos meses fue una banda de mujeres serbocroatas en la barriada de Los Remedios y República Argentina, ahora los robos se centran en Triana. En la barriada de La Dársena. Una banda de cacos están entrando en los pisos, incluso con los vecinos dentro, sembrando la intranquilidad y el miedo.

Los vecinos de esta zona, habitualmente tranquila y donde no ocurrían incidentes, llevan meses alterados. En enero, robaron a una familia del bloque 1. Fue un domingo, a plena luz del día. El matrimonio y sus dos hijos pequeños se encontraban fuera. "Forzaron la puerta con una palanca. Nos pusieron el dormitorio patas arriba y se llevaron oro y dinero", dice José Luis Navarro, el propietario.

Pocos días después, entraron en otro piso del bloque 5 por la mañana cuando «mi mujer y yo estábamos de paseo», dice Gerardo Rañó, el afectado. "Nos pusieron el piso bocabajo. ¡Y mi puerta era acorazada!. Robaron hasta un DVD y una cámara", añade.

Pero los robos no acabaron ahí. El último, fue el Miércoles Santo pasado a las 14 h. Rosa Valge se llevó un gran susto, porque ella estaba dentro. "Yo estaba sola, en mi dormitorio. Sentí algo y cuando fui a la salita, vi a dos chicos de unos 20 años revolviéndolo todo".

Al darse ellos cuenta, "me taparon la cara, me tiraron al suelo doblándome el brazo, me dieron una patada en la rodilla y salieron corriendo", cuenta. "Llevaban las manos envueltas en calcetines blancos para no dejar ninguna huella", añade. Le robaron 160 euros y joyas.

Se sienten controlados

Ahora, los vecinos se sienten vigilados ya que "deben conocer nuestras rutinas, cuando estamos y cuando no", comenta otro vecino que prefiere no dar su nombre. "El agente que me atendió al poner la denuncia me dijo que están actuando ahora mucho en Triana, que hay muchos casos como el mío y tienen a varias bandas fichadas".

Los ladrones, al parecer, entran con el método del resbalón, forzando la puerta con una tarjeta o con una palanca y actúan en pocos minutos. La Policía Nacional recomienda echar siempre la llave, estando dentro del piso o cuando se salga, e incluso, dejarla puesta desde dentro. Si se tiene cadena, echarla también.

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