El Córdoba aprovechó esta vez su condición de local y venció, a parte de a su rival el Huesca, al nerviosismo que se había instalado en el equipo de Luna Eslava en los últimos encuentros, en un partido en el que tuvo ocasiones de gol y en el que su oponente jugó en inferioridad numérica toda la segunda mitad.

El partido comenzó con buen ritmo pero sin un dominador claro, con un juego impreciso y con los hombres del centro del campo del Córdoba muy marcados, con un Huesca que desde muy pronto espero su oportunidad de contraataque y que jugó con mas criterio en la primera parte.Así, hubo que esperar a la prolongación del primer tiempo para ver la mejor ocasión para el Córdoba, en un lanzamiento al larguero de Cristian Álvarez tras una jugada en la que el portero del Huesca Eduardo

Tras la reanudación continuo la tónica de juego de la primera parte con un Córdoba más concentrado pero igual de impreciso, ante un Huesca bien posicionado y con inferioridad numérica que tuvo que replegarse en defensa y apuntalar las marcas sobre los futbolistas blanquiverdes.

Aun así, la resistencia aragonesa cedía lentamente a medida que pasaban los minutos y el Córdoba acumulaba acercamientos a la portería del Huesca cada vez mas peligrosos, sobretodo por la verticalidad de Cristián Álvarez y Natalio.

Para el tramo final, llegó el premio a la insistencia del equipo de Luna Eslava y una buena jugada por la banda derecha concluyó con el centro de Cristián Álvarez y el posterior remate de cabeza de Arteaga, quien envió el balón al fondo de la portería del Huesca en el minuto 73.

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