Al menos 2008 tuvo una noticia positiva para la economía vallisoletana: el primer año del AVE contribuyó a aumentar un 3% las pernoctaciones en los hoteles de Valladolid.

El incremento es más positivo si se tiene en cuenta que en el conjunto de Castilla y León las reservas en los hoteles disminuyeron un 1,8%, y un 1,2% en España.

Los madrileños son los que más ocupan las camas de los alojamientos vallisoletanos. Acaparan la cuarta parte (25,4%) del 1.040.169 pernoctaciones registradas durante 2008. Los vecinos del otro lado de la sierra de Guadarrama realizaron 14.300 estancias más el año pasado (un aumento del 7%).

Los propios castellanoleoneses contribuyeron con 14.400 pernoctaciones más (8%), y los ciudadanos no residentes en España, con otras 15.800 (9,8%).

Los datos los facilitó ayer la Cámara de Comercio, que señala que se deja entrever la influencia de la línea de alta velocidad «al facilitar extraordinariamente las comunicaciones de Valladolid con la capital». También con otras capitales, continua, gracias a los nuevos servicios Alvia.

Los meses que más visitantes atrae Valladolid son septiembre y octubre. El primero coincide con las fiestas de la capital y otros municipios importantes, y en el segundo caso, según la Cámara, con la celebración de numerosos congresos.

La estancia media en hotel sigue sin llegar a dos días. Se queda en 1,6, frente a la media de 1,57 del año 2007.

Mal año para la economía local

El aumento de las pernoctaciones fue de lo poco que se salvó el pasado año. El mercado laboral de la provincia destruyó 7.500 empleos durante 2008, según el informe de la Cámara de Comercio, que señala que no refleja la magnitud del problema al no considerarse técnicamente en paro a los trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo, unos 8.000 en Valladolid.

La agricultura mejoró sus cifras gracias a las lluvias y la industria y la construcción se vieron muy perjudicadas por la crisis. Se crearon 992 empresas, un 32% menos.

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