Fran Rivera: el Beckham español

  • Reparte su tiempo entre el amor, su hija, la arena, sus tareas como empresario, las fiestas promocionales, los anuncios y unas relaciones agridulces con la prensa.
  • Ésta, por su parte, le persigue y venera.
  • FOTOGALERÍA: Francisco Rivera, en imágenes.
Francisco Rivera, durante un posado en plena campiña.
Francisco Rivera, durante un posado en plena campiña.
Korpa
Francisco Rivera, durante un posado en plena campiña.

Cada lunes y miércoles torea en los más prestigiosos ruedos del corazón. Desde las portadas, brinda su figura de bella lámina a un tendido a rebosar. Se trata de un ejemplar moreno, musculado y serio, bonito y proporcionado, con ademanes encajados y limpios.

Su mirada es bruna y profunda, maestra en lides amorosas. De verbo manso, a veces titubeante, poco preciso. Orgulloso. Cordial con los burladeros rosas de primer orden, donde complacen sus orígenes, sus escogidas amistades, su talante clásico y su buen hacer profesional. Destemplado ocasionalmente con aquellos otros que le acechan desde la sombra, ávidos de robar su estocada más morbosa y secreta.

Paseíllo hacia la popularidad

En 1996 Fran Rivera tomaba la alternativa en la arena, poco antes de que lo hiciera en el ámbito del marketing y se consolidaria en la crónica social.

Fran RiveraEran ya terrenos trillados para este joven bisnieto, nieto e hijo de diestro, hijo también de Carmina Ordóñez, cuya devoción por la Virgen del Rocío y su paso por clínicas de desintoxicación quedaron registrados para siempre en las memorias cuché.

Su confirmación en un coso fue a los 22, en la Feria de San Isidro. El bautizo publicitario, casi a la vez, en una marquesina urbana: tuvo como padrino una marca de vaqueros, y como golpe de autoridad, unos abdominales desnudos y un rostro arrojado y mestizo. Allí se ganó la ovación de los transeúntes y la adoración de una menuda y dorada duquesa de Montoro, hija menor de una Grande de España, heredera de una de las grandes fortunas del país.

Tercios... y cornadas de amor

El enlace de la pareja, en la catedral de Sevilla en 1998, fue una apoteosis que unió en la grada a toreros, folklóricas, condes y modelos bajo un mar de salves y mantillas. Ante más de 1.400 invitados, Eugenia Martínez de Irujo paró el tráfico con un carruaje de mulas engalanadas antes de reunirse con su joven novio y clavarle su espada de amor con la mirada.

Francisco Rivera

De aquel enlace nació una hija, Cayetana, a la que a Fran le gusta sacar a hombros en los festejos y por la que tantas veces la ha emprendido a muletazos contra los fotógrafos con el fin de preservar su intimidad.

La ruptura con su esposa llegó poco después y, según un comunicado, de mutuo acuerdo. El matador, que nunca se ha zafado de cierta fama de seductor -antes de su enlace se le relacionó con Chusa, hija de Jesús Puente, o Blanca Romero, después esposa de su hermano Cayetano-, emboscó sus lances conquistadores en el entorno más próximo de su ex mujer: primero, en su amiga Carla Goyanes; después, en su prima hermana Blanca Martínez de Irujo.

Los amores de Fran Rivera

A pesar de esto, dicen que la duquesa de Alba siempre miró con buenos ojos a este mozo de raza, con porte de señorito andaluz y sonrisa de galán, al que no le gusta ver a las mujeres con capote. También se dice que Eugenia ha solicitado la anulación eclesiástica de aquel matrimonio.

Por la puerta grande

Actualmente Fran Rivera mantiene un romance con la ex miss España Elisabeth Reyes y ha adoptado un tono amable y cansado cuando ruega a la prensa "respeto" y privacidad.

Sabe que no puedo exigir que las cámaras no le persigan: en 2007 un juez ya desestimó una petición para que se prohibiera a los medios que publicaran detalles sobre su vida. Su afición a prestar su imagen con fines publicitarios y su proyección pública jugaron entonces en su contra. En cambio, sí salió triunfante de otra lidia: dos cadenas de televisión tuvieron que indemnizarle por divulgar sabrosos detalles de su vida sexual .

Un buen partido

Como David Beckham -a quien Fran conoce bien de los desfiles de Armani y saraos- el matador ha sabido redondear sus ingresos con la explotación de su imagen con fines publicitarios, lo que ha reportado las críticas de algunos compañeros del ruedo.

Francisco Rivera en un anuncio de relojesRivera ha protagonizado campañas de vaqueros, relojes (en la imagen), parques temáticos, automóviles todoterreno y angulas, y ha proclamado los beneficios de inmobiliarias y camisas en distintos actos y fiestas promocionales.

En 2003 se alió con el cantante Miguel Bosé para producir jamón ibérico extremeño y probó la hostelería de la mano de una cadena de comida rápida. Posee una tienda de ropa de firma en Sevilla y es empresario y padrino de la corrida goyesca de Ronda (Málaga). Al parecer, todo un partido.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento