Ahora está rehabilitándose, pero si no hubiera sido por Ángel Luis y Paco, dos policías locales de Villanueva de la Cañada, habría muerto desnutrida y desangrada.
Los dos agentes patrullaban el pasado 16 de marzo cuando recibieron un aviso de una vecina que había visto a una cigüeña en lo alto de una antena de telefonía de la calle Rosales. El ave estaba atrapada en lo alto, a unos 20 metros de altura, y tenía heridas en la cabeza, además de una pata y el ala fracturadas.
"Subir hasta arriba me daba miedo; me temblaban las piernas", recuerda Ánge Luis, de 30 años y agente del orden en el municipio desde 2006, que reconoce que "mientras ascendíamos le dije a mi compañero: ¡No mires abajo, Paco, que nos matamos!". Llevado por el momento y una vez arriba, Ángel sintió la necesidad de llamar a su novia: "Está lejos y necesitaba hablar con ella". A quien no le temblaba el pulso era a su compañero Paco Crespo, un veterano policía, con más de 20 años de experiencia que a sus 59 años recién cumplidos, "no tenía vértigo, aunque arriba la escala se movía un poco por el aire".
"Sólo estamos en forma"
Una vez abajo y tras rescatar al animal, una veintena de vecinos que no perdieron detalle de la operación les aplaudieron. "No somos héroes", dicen modestos. "Sólo estamos en forma", bromea Paco.
Gracias a la acción de los dos policías la cigüeña está de nuevo aprendiendo a volar y en breve volverá a su torre.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios