La historia se repite 519 años después. El Cascamorras nació cuando un obrero accitano encontró la talla de la Virgen de la Piedad en una iglesia de Baza.

Hubo un gran litigio entre las dos ciudades, que finalizó con la posesión de la figura para Baza y el derecho de Guadix de contar con la virgen durante sus fiestas. Cada año un accitano (el Cascamorras) es elegido para adentrarse en territorio enemigo y recuperar la imagen.

La historia se repite cinco siglos después. El presidente de la Asociación Cascamorras de Baza, Santiago Valero, registró el nombre de la fiesta en noviembre de 2007 y los miembros de la Hermandad de la Virgen de la Piedad de Guadix ya han anunciado que este año no enviarán a ningún joven a buscar la imagen.

Dicen que la fiesta es de los vecinos y que si el presidente del colectivo de Baza no renuncia a la propiedad del nombre, no habrá fiesta.

La disputa comenzó cuando los de Guadix fueron a publicar un libro sobre el Cascamorras y le dijeron que debían pagar los derechos, porque el nombre estaba registrado.

Parece que este año a los accitanos no sólo les interesa recuperar la imagen de la virgen, si no también los euros que genera.

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