7,90 euros. Esta era la cuota que varios voluntarios debían pagar por poner una mesa en la calle para recoger firmas por el endurecimiento de las penas en los casos de muertes violentas.

Según se puede leer en la página web de El Mundo, Emilio Fernández Murciano, que lidera la iniciativa en Cataluña pidió en el Ayuntamiento de la localidad un permiso para poder situar una mesa en una de las calles con el fin de recoger firmas para castigar a los autores de actos tan salvajes como el de Marta del Castillo.

Sin autoridades políticas

Ante esto, el Ayuntamiento aceptó pero con la condición de pagar 7,90 euros por ocupar una vía pública. Emilio Fernández la pagó. "Me dijeron que debía pagar esto porque mi actividad podría entenderse como venta ambulante", denunció. Este domingo por la mañana volverá a hacerlo con otros diez voluntarios más y en el mismo punto del sábado.

Así mismo denuncia también que ningún político se haya pasado por la mesa a pesar de que todos estaban avisados con anterioridad. Tan sólo lo hizo el concejal del PP en Badalona, Xavier García Albiol que señaló que el pago de la cuota por poner una mesa en la calle es "miserable" y aseguro que "se me cae la cara de vergüenza ante una actuación de este tipo".