Una mujer tibetana, Arme Tsering, celebró su 118 cumpleaños en las afueras de Lhasa, la capital de la región autónoma del Tíbet, informó la agencia oficial Xinhua.

Tsering nació el 16 de marzo de 1891 en una pequeña aldea de la prefectura de Ngari, en el extremo oeste del Tíbet, y aunque podría ser oficialmente la mujer más longeva del mundo su familia no desea intentar la solicitud "porque el procedimiento es demasiado complicado", según señalaron sus parientes y vecinos.

Para figurar como la persona más longeva del mundo, Tsering debería someterse a un análisis de ADN, pero no hay laboratorios en el Tíbet que puedan llevar a cabo esa prueba, y su delicado estado de salud le impide viajar a otros lugares.

La mujer celebró su cumpleaños vestida con sus mejores galas, y durante el día recibió la visita de numerosos vecinos que le ofrecieron la tradicional "hada" (un largo pañuelo blanco que se suele regalar en el Tíbet como símbolo de afecto).

La mujer ha perdido su vista y oído, pero disfrutó del pastel de cumpleaños y sonrió cuando sus familiares y vecinos le entregaron los "hada".

Aquejada de asma y bronquitis, tampoco puede articular muchas palabras, aunque durante la fiesta llamó con su voz a algunos de sus nietos.

El secreto está en la dieta

Yangjen, hija de la homenajeada, contó a Xinhua que el secreto de la longevidad de su madre está en su dieta, basada principalmente en té, carne y la tradicional "tsampa", un alimento tibetano elaborado con harina de cebada