Anna Ferrer Padilla no siempre ha lucido su actual melena rubia. Y es que, en el pasado, la influencer presumía de tener el pelo muy largo y de color castaño, tal y como ha confesado en Instagram, donde ha rescatado algunas imágenes del baúl de los recuerdos.
La joven, de 23 años, ha hecho un repaso de sus cambios de look a través de una serie de stories. De hecho, ha explicado que ha pasado por distintos cambios de imagen desde 2010, aunque ya ha encontrado su corte ideal.
"Os aviso para que no os asustéis, pero el cambio es heavy. Siempre que se lo enseña a la gente, alucina", ha advertido la hija de Paz Padilla, pues su melena ha sido rizada, morena, con mechas balayage e incluso de color rubio platino.
"Cada vez que veo estas fotos, flipo", ha contado, añadiendo que en 2017, durante su Erasmus en Reino Unido, no le gustaba su color porque contrastaba con su tono de piel: "Lo blanca que estaba... Me veía fatal".
Finalmente, fue en 2019 cuando optó por teñirse por completo de rubia, una decisión que agradece pese a echar la comodidad de "hacerse moños y coletas altas".
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