Varios individuos intentaron robar la pasada madrugada mediante el método del alunizaje en el restaurante Dos Hermanos de Pozuelo de Alarcón, contra cuya cristalera empotraron un todoterreno, aunque los gritos de las nueve personas que había dentro evitaron que los ladrones se llevasen nada.

Según ha explicado la dueña del establecimiento, el suceso ocurrió sobre las 00.30 horas, cuando en el restaurante había cuatro clientes, sentados en una mesa que está al fondo del local, y cinco trabajadores que también estaban por esa zona, alejada de la puerta.

Los trabajadores habían echado la llave para que no entrase nadie más y de repente oyeron un "un golpe espectacular" contra la puerta del local, que es de un cristal especial, de seguridad, por lo que se asomaron y comprobaron que se trataba de un alunizaje, aunque no vieron a nadie.

Comenzaron a gritar

Todos corrieron hacia la parte trasera del local y comenzaron a gritar, diciendo que iban a llamar a la Policía, lo que hicieron mientras oían como había varias personas en el interior del restaurante, en la zona en la que están la caja registradora y las máquinas tragaperras.

La dueña ha relatado que "por experiencia" sabía que, para ahuyentar a los ladrones, tenían que gritar "que estábamos hablando con la Policía y que ésta estaba a punto de llegar", lo que finalmente lograron.

Cuando comprobaron que los ladrones se habían ido, salieron del local y supieron, por unos vigilantes de seguridad de una empresa cercana, que el vehículo con el que se había perpetrado el alunizaje es un todoterreno y que los ladrones habían huido en el mismo.

Cámaras de seguridad

Aunque los empleados y los clientes no pudieron ver a los individuos ni el vehículo, las cámaras de seguridad del local muestran que dos hombres entraron en el local, uno de los cuales saltó la barra y fue hacia la caja registradora, de la que finalmente no se llevó nada, y el otro forzó las máquinas tragaperras, que los empleados ya habían vaciado.

Al parecer había otro individuo esperando junto a la puerta del local y un cuarto en el coche.

La puerta del local ha quedado destrozada y el cierre metálico también.

El restaurante tiene puerta de seguridad y cámaras porque hace unos meses varias personas intentaron perpetrar otro robo en el mismo, en esta ocasión con mazas, también cuando el restaurante se disponía a cerrar pero aún había varias personas dentro.

Finalmente los ladrones tampoco lograron llevarse nada, dada la resistencia de los empleados, pero destrozaron la puerta.