La inseguridad es el problema más grave de los barceloneses, según el barómetro semestral que ha presentado este jueves el Ayuntamiento. Lo es para un 12,4% de los ciudadanos. Le siguen la circulación y el tráfico (9,4%), el paro y las condiciones de trabajo (9%) y el coronavirus, que ocupa el cuarto lugar. Solo el 8,3% -un 1,3% más que en julio- lo considera el problema más grave.

Otros problemas que también han mencionado los habitantes de la capital catalana son el acceso a la vivienda (7,4%), los problemas económicos (7,2%) o la gestión política municipal (7%). Aspectos como la limpieza (6,3%), las cuestiones políticas (5,9%) y la contaminación y el medio ambiente (4,3%) completan los 10 temas que más preocupan a los barceloneses.

De nuevo, hay que destacar la poca preocupación que genera el encaje de Cataluña en España, un problema que solo ha sido mencionado por el 1,2% de los barceloneses. En el último barómetro del año 2019, este era el segundo problema más grave por los residentes en la ciudad (14,9%), solo superado por la inseguridad.

Uno de cada cuatro barceloneses no está dispuesto a vacunarse

Uno de cada cuatro barceloneses afirma que no está dispuesto a vacunarse de la Covid-19. En concreto, un 11,8% de los encuestados asegura que no se vacunará, mientras que un 15,1% dice que probablemente no lo hará. Un 66,8%, en cambio, sí que está dispuesto a vacunarse, mientras que el 6,3% restante no lo sabe o no ha contestado a la pregunta. 

Para la concejal de Salud, Gemma Tarafa, los datos son "preocupantes" y señala que habrá que hacer "pedagogía" para reducir los primeros porcentajes. 

Por otro lado, un 35,7% de los barceloneses cree que hace falta un nuevo confinamiento general, a pesar de que un 29,7% opina que las restricciones actuales hacen más daño que la misma Covid-19.

En relación con la primera cuestión, Tarafa ha explicado que el porcentaje de barceloneses que no está dispuesto a vacunarse es todavía más elevado en la franja de 25 a 40 años. Según los datos facilitados por la concejal, el 46% de ellos asegura que no se pondrá la vacuna o que es poco probable que lo haga. 

El Consistorio no ha preguntado a qué responde esta decisión, pero la encuesta incluye algunas preguntas que pueden ayudar a entender los porcentajes. Según indica el barómetro, un 40% de los barceloneses cree que el coronavirus es una creación de laboratorio, mientras que un 16,5% defiende que es una conspiración de las élites mundiales para recortar libertades.

Durante la presentación del informe, Tarafa ya ha apuntado que la vacunación no será obligatoria, pero también ha subrayado que la vacuna se tiene que ver como un tema "colectivo y poblacional y no individual". A pesar de la respuesta de la ciudadanía, Tarafa se ha mostrado optimista en relación con un cambio de opinión durante las próximas semanas. 

Según el barómetro municipal, el aspecto que genera más desazón por la pandemia es la salud de las personas queridas, algo que preocupa al 70% de los barceloneses. "Tenemos que ser conscientes de la gravedad del virus [...] pero estoy convencida de que haciendo pedagogía conseguiremos convencer a la gente", ha expresado.

Bcomú ganaría las elecciones

BComú ganaría las elecciones municipales en intención de voto con un 12,2%. Hace seis meses obtuvo un 13,9. ERC sería segunda fuerza con el 12% de los votos, por el 13,1 de la encuesta del mes de junio. En tercer lugar estaría el PSC, con un 8,3% de los sufragios (9,3% hace seis meses). 

En cuanto a la valoración de los líderes, la alcaldesa, Ada Colau, cae a la cuarta posición en puntuación, con un 4,3. Por delante tiene a Ernest Maragall (5,2), Jaume Collboni (4,7) y Elsa Artadi (4,4). 

Colau empataba con Collboni en valoración en la anterior encuesta con un 4,9, y los dos eran segundos por detrás de Maragall. 

El 46,1% de los barceloneses opina que la gestión del Ayuntamiento es mala o muy mala, 10 puntos más que en junio.

Por el contrario, un 39,2% de los habitantes de la capital catalana cree que el trabajo del Ayuntamiento ha sido bueno o muy bueno, mientras que el resto lo califica de normal o regular. Del mismo modo que en los anteriores barómetros, la nota que los barceloneses ponen al Consistorio es ligeramente superior al resto de instituciones. Si bien un 46,1% de los encuestados suspende la gestión del Ayuntamiento, un 53,1% opina que el trabajo de la Generalitat ha sido malo o muy malo durante los últimos seis meses. En cuanto al Gobierno, el porcentaje se eleva hasta el 59,8%.

Por otro lado, Colau se mantiene como la política más conocida del Ayuntamiento (tan solo un 0,7% de los barceloneses no saben quién es), seguida de Ernest Maragall (un 12,1% no lo conocen) y Manuel Valls (17,7%). 

El resto de políticos del consistorio no son conocidos por un porcentaje de población que se mueve entre el 30% y el 40%, con la excepción de María Luz Guilarte, que un 93,1% de los barceloneses no saben quién es.

Lectura positiva a pesar de las malas notas

El concejal de Presupuestos y Presidencia del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, ha querido destacar que la mala valoración que hace la ciudadanía del Consistorio y los diferentes políticos se produce en un contexto de pesimismo marcado por la pandemia. Sin embargo, ha subrayado que las expectativas de cara al futuro vuelven a crecer. Según el barómetro municipal, un 54,4% opina que la situación mejorará, un porcentaje que en junio se situaba alrededor del 40%.

A la vez, Martí ha querido poner de manifiesto que, a pesar de la fuerte abstención que presenta el informe –un 54,1% de los barceloneses aseguran que no votarán o no sabrían qué votar- "la izquierda arrasaría en unas elecciones". "Dentro del pesimismo generalizado, quien genera más expectativas son BComú, ERC y el PSC, y esto es una buena noticia", ha comentado.