Luz verde a los presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona para 2021, los más elevados de la historia del Consistorio con el objetivo de afrontar la crisis del coronavirus. El pleno los ha aprobado este miércoles con el apoyo de los dos socios de gobierno –BComú y el PSC–, así como de ERC y BCN Canvi, grupo que se sumó al sí a última hora, dos días antes de la votación. El PP se ha abstenido y JxCat y Cs han votado en contra. Así pues, las cuentas, que alcanzan los 3.253,3 millones de euros y son un 6,5% más elevadas que las de 2020, han estado amparadas por 30 de los 41 concejales que forman el Ayuntamiento.

Este presupuesto récord, ha sido posible, a pesar de la caída de ingresos del Consistorio por la pandemia de la Covid-19, por las aportaciones del Gobierno y por el aumento de la deuda municipal. Si en los anteriores años con Ada Colau al frente del ejecutivo barcelonés esta era del 30% de los ingresos, en las cuentas de 2021 alcanza el 36%, un porcentaje que el primer teniente de alcaldía, Jaume Collboni, calificó de todas maneras como muy bajo.

Las cuentas de 2021 también prevén unas inversiones récord de 795,4 millones de euros, lo que supone un aumento de 202 respecto a las de 2020. La más alta es la destinada a vivienda, de 162,7 millones, entre los que se incluyen 50 para la adquisición de pisos sociales.

Las medidas para dar respuesta a la crisis social y económica derivada de la Covid-19 tienen un coste de unos 300 millones de euros y se incorpora un fondo de atención a la infancia de 12 millones. También se destinan 12 más a mejorar partidas para personas vulnerables, atención domiciliaria y varios dispositivos para responder a la pandemia.

Collboni ha apuntado que "estamos en medio de la peor crisis nunca vista", lo que exige unos "presupuestos excepcionales" y que "los poderes públicos estén unidos y remuevan al máximo los recursos disponibles".

Por su parte, el concejal de ERC Jordi Castellana ha subrayado que su grupo ha influido en que se destinen 300 millones de euros a medidas contra la crisis, y el líder de los republicanos, Ernest Maragall, que las cuentas "son un acuerdo de ciudad, no de partidos", a pesar de que "algunos caigan en el electoralismo" y digan lo contrario.

Manuel Valls, de BCN Canvi, ha admitido que no son sus presupuestos –puesto que el acuerdo es entre PSC, BComú y ERC– pero ha justificado el apoyo de su grupo porque tienen una importancia "extraordinaria" ante la "grave situación" en que se encuentra Barcelona por la pandemia.

Sin embargo, Elsa Artadi, de JxCat ha tildado las cuentas de "continuistas, conservadoras y poco ambiciosas" y ha criticado que, pese a la crisis, se destinen en gran medida a hacer obras y a un "urbanismo táctico cutre y peligroso".

En la misma línea, Luz Guilarte, de Cs, ha denunciado que estén previstos "200 millones para un tranvía que nadie sensato pide a día de hoy". También ha asegurado que el acuerdo es "la consolidación definitiva y el desenmascaramiento del tripartito" y ha criticado que Barcelona sea "el campo de pruebas" para un acuerdo similar para el 14-F.

"No es el momento de la conexión del tranvía ni de las supermanzanas", ha apuntado, por su parte, Josep Bou, el líder del PP, que ha subrayado la "urgencia vital de rescatar la economía de los barceloneses y de las empresas".

Aprobados el convenio para unir el tranvía y el recargo de la tasa turística

El pleno también ha aprobado el convenio entre el Consistorio y la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) para realizar las obras de unión del tranvía por la Diagonal a partir de otoño de 2021. Ha dado luz verde provisional, asimismo, a la modificación del Plan General Metropolitano para la ampliación del Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA). Además, ha aprobado el recargo de la tasa turística, que empezaría a aplicarse a partir del 1 de junio de forma progresiva, así como duplicar las fincas protegidas de Gràcia. También ha salido adelante el plan urbanístico para ampliar el hospital Vall d’Hebron.

Luz verde a las ordenanzas fiscales

Junto a los presupuestos de 2021, el pleno ha aprobado las ordenanzas fiscales, con el voto favorable de BComú, PSC y ERC, la abstención de BCN Canvi y el voto en contra de JxCat, Cs y PP. 

Estas congelan los impuestos actuales en líneas generales, y mantienen la rebaja del 75% de la tasa de terrazas en 2021 y la amplían a quioscos, ferias de artesanía, puestos de venta de flores o mercados no alimentarios. 

Los grupos contrarios a la aprobación han criticado que los impuestos se mantengan y no disminuyan.