Hice una investigación en varias empresas y claramente aquellas que diseñaban bien eran más competitivas y tenían mejores resultados.

¿A qué se refiere cuando habla de acercar diseño y empresa?

Se trata de que la empresa esté orientada al diseño, donde la creatividad forme parte de su razón de ser y alcance todos los puntos de vista, no sólo el producto. Es importante tener gran cuidado con el detalle. Además, hay que dedicar recursos suficientes al diseño. Finalmente, las empresas que triunfan son las que se orientan al mercado.

¿No es muy caro tener un buen diseño?

En el fondo es muy barato. En el proceso de desarrollo de un producto puede suponer entre un 2% y un 10% de los costes totales, pero la diferencia de ventas entre un producto bien diseñado y otro puede ser enorme. Ahora las empresas están obsesionadas en reducir costes, pero creo que es un error hacerlo en este aspecto.

¿Por qué?

Porque las crisis suelen permitir grandes oportunidades para el que las sabe aprovechar. El futuro está en aquellos que apuesten por ser más innovadores.

Usted está a favor de juntar a ingenieros y artistas.

Creo que la Universidad de Oviedo debería apostar claramente por esto, como ya están haciendo en el Imperial College. Se deben unir los mundo del arte, la tecnología y el negocio.

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