La tecnología aplicada al arte ofrece curiosísimas historias. Es el caso de una Dolorosa del siglo XVIII que fue ingresada el año pasado en el Centro de Restauración de la Región de Murcia.

La obra, en realidad un busto, pertenece al hospicio de Santa Florentina de Murcia y desde 1924, cuando fue donada a esta institución, se atribuía al más insigne imaginero murciano, Francisco Salzillo.

En 2008 la Dolorosa fue llevada al Centro de Restauración para limpiarla y quitarle 211 años de encima. Según Francisco López Soldevila, director de los restauradores, tras una radiografía de la talla se halló un espacio hueco en su interior. Le hicieron una incisión de 6 milímetros a la pieza para, mediante una endoscopia, evaluar el estado de la madera. La sorpresa llegó cuando en ese hueco vieron la firma de Marcos Laborda (1752-1822), imaginero de la escuela de Salzillo. Tras el proceso de restauración la virgen quedó como nueva. Su valor ronda ahora los 60.000 euros.

Una dama oculta

También el año pasado, el Centro de Restauración se llevó otra sorpresa, esta vez con un lienzo anónimo del XIX que se conservaba en el Museo de Bellas Artes de Murcia y que representaba a una dama inspirada en las Meninas.

Durante su restauración se dieron cuenta de que era un repintado sobre un original del siglo XVII, más valioso, que representaba a otra dama de estilo criollo. Tras dos años de trabajo, han rescatado la pintura original.

15 obras para 84 meses de trabajo

El Centro de Restauración, que está en el Polígono Industrial Oeste de Alcantarilla, entrega esta semana las 15 obras que han tenido ocupados a las cerca de 40 personas que allí trabajan. Si se suma el tiempo que han empleado para restaurar estas 10 tallas y 5 lienzos, el resultado es 84 meses de trabajo. En las obras está el Cristo del Balcón de Caravaca, una valiosa Inmaculada de Pedro de Mena (Lorca) o un Calvario del XVIII (Mula).