Casualidades divinas o no, fue justamente ayer también cuando el obispo de Córdoba, Juan José Asenjo Pelegrina, remitía una carta a los fieles en la que instaba a «pedir a Dios que nos bendiga con el agua que necesitamos» ante la situación de sequía que padece la provincia. No obstante, a pesar de las plegarias, los pantanos cordobeses se encuentran al 38,3% de su capacidad, con una media muy parecida a la de Andalucía, en donde están al 40%. Sólo durante esta semana las reservas han bajado en un hectómetro cúbico.