El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy , es un conquistador de acción.

Según relata una autobiografía no autorizada que se acaba de publicar, el libro Autobiographie non autorisée del publicista Jacques Ségéla, en cuya casa se produjo el primer encuentro entre Sarkozy y Carla Bruni, aquello fue "un amor a primera vista".

"Carla, ¿eres capaz de besarme en la boca en este instante?", explica el anfitrión que Sarkozy susurró en el oído de la modelo.

El mandatario salía entonces de su divorcio de su segunda esposa, Cécilia Ciganer-Albéniz.

A Bruni no le debió disgustar la actitud del que gestionaba los designios de Francia: a los tres meses contraía matrimonio con él .

El libro proporciona otros detalles curiosos y más perlas que dejó Sarkozy en aquella noche de efluvios amororos: "Te conozco bien aunque no nos hayamos encontrado antes (...) Lo sé todo sobre ti porque soy parecido a ti". También afirmó sentirse aliviado por ver a "una mujer bella que fuma y bebe" e incluso, veladamente, le pidió la mano.

Dicen que Bruni respondió entonces que de compromiso, ni hablar. "Desde ahora sólo viviré con un hombre que me dé un hijo", espetó la cantante, a lo que Sarkozy, que ya tiene cinco, contestó con un "¿Por qué no seis?".