La poseedora del récord Guinness a las uñas más largas, Lee Redmond, las ha perdido en un accidente de coche ocurrido esta semana, según informa la cadena KSL.

Redmond, natural de Utah, Estados Unidos, se cortó las uñas por última vez en 1979, y marcó el récord cuando la suma de sus diez uñas superaba los 8,5 metros de longitud. La mayor de ellas, la uña del dedo gordo derecho, medía casi 90 centímetros.

Según la Policía local, Redmond impactó contra otro vehículo y salió despedida del todoterreno que conducía, sufriendo la ruptura de todas sus uñas. No obstante, aunque resultó herida de gravedad y permanece hospitalizada, los médicos que la atendieron no temen por su vida.