La crisis, los nervios... el caso es que los granadinos consumieron el año pasado cerca de noventa millones de paquetes de cigarrillos. La ley antitabaco puesta en marcha en 2006 no ha servido para que las ventas de tabaco bajen, al menos en Granada.

En plena campaña institucional contra el esté hábito, las ventas  ya subieron un 0,2% entre 2006 y 2007, unas 200.000 cajetillas más. El año pasado el crecimiento fue aún mayor y los granadinos se fumaron 900.000 paquetes de tabaco más que en 2007.

El aumento más importante, sin embargo, está en el tabaco de liar. El año pasado se consumieron en Granada 901.914 bolsas, un 41% más que en 2007. También aumentaron las ventas en pipa (19%) y en puros (3,3%).

La subida del consumo en general se debe, según Miguel Ángel Muñoz, psicólogo de la Universidad y autor de varias investigaciones sobre el tabaco, «a una relajación de las campañas. Un número importante de gente que dejó de fumar en 2006 ha vuelto porque es complicado mantener la motivación durante años».

Los fumadores, además, pueden seguir consumiendo y comprando en la mayoría de los locales de ocio, y eso es un factor más para que las ventas no bajen.

Las situaciones de ansiedad y estrés también influyen en el consumo del tabaco. «Hay estudios que relacionan los afectos negativos con una mayor probabilidad de fumar», asegura Miguel Ángel Muñoz.

«Otra cosa es relacionar directamente la crisis con este aumento, en algunos casos el fumador puede estar más nervioso por problemas de dinero o trabajo y consumir más, pero no se puede generalizar este comportamiento a toda la población», advierte.