La Covid posiciona a España en el podio europeo de las dificultades económicas y los cambios en los hábitos de consumo

La pandemia de Covid-19 ha provocado que los españoles sean los ciudadanos de la Unión Europea (UE) que han experimentado un mayor cambio de comportamiento en sus hábitos de consumo, sobre todo en lo que se refiere a una elección de alimentos más deliberada y consciente, y ha colocado al país en el top cuatro de las naciones con mayores dificultades económicas.

Estas han sido las conclusiones de un estudio, difundido por el consorcio europeo EIT Food, en el que se ha encuestado a 5.000 personas de Suecia, Alemania, Reino Unido, Polonia, Italia, Francia, Grecia, Finlandia, Rumania y España, que finalmente refleja que el hispano "registró el mayor aumento de consumo en casi todas las categorías de alimentos".

En general, los consumidores han reconocido que sus compras han aumentado en casi todas las categorías comerciales desde la primera ola. Es decir, el confinamiento ha conllevado un crecimiento del gasto económico desde casa, al igual que una conducta alimentaria que ha roto con la rutina de los europeos, pues la comida se convirtió en un aspecto fundamental de la vida de los mismos.

Eso sí, tanto la fruta como la verdura y las legumbres encabezan el ranking de ventas con un aumento del 32% y 27% respectivamente, seguidos de cerca por la harina (27%) , los lácteos (24%) y las patatas fritas (28%). El alcohol, sin embargo, experimentó un descenso de ventas con un 24% de personas que aseguraron consumir menos frente a un 20% que bebió más.

España como líder en cambios en el consumo

Los españoles son los que presentan con un 81% "más tiempo del habitual" consumiendo, a pesar de situarse entre los cuatro estados europeos con más dificultades económicas por el coronavirus. Especificando este análisis que ha habido un aumento en las compras de alimentos planificadas y la entrega a domicilio, además de la comparación entre marcas y la comprobación de la frescura de los alimentos.

Muñecas con mascarilla o test PCR, los juguetes también se adaptan al Covid-19

En concreto, el 53% de los ciudadanos españoles encuestados reconoce que es más cuidadoso al planificar las compras,  frente a un 4% que dice que es menos cuidadoso. Mientras tanto un 35% asegura que tiene tendencia a comprar productos más baratos.

Del mismo modo, se apunta que un 46% de los españoles comprueba más las fechas de empaquetado y caducidad y solo un 5% asegura estar menos pendiente. En cambio un 37% de los encuestados en España considera que es importante la cercanía de establecimientos de alimentación.

Por otro lado, tras Rumanía, España se coloca en segundo lugar entre los países que más importancia le darán a la alimentación saludable tras la pandemia, con un 41%.

En términos generales, este estudio revela que casi la mitad de los encuestados dice que la protección de su salud es más importante como resultado de la pandemia; que un 35% compra más productos locales; y que es "muy probable" que un 87% continúe haciéndolo en el futuro. Ahora bien, un 34% de los consumidores perdieron parte o la totalidad de sus ingresos durante la crisis sanitaria, lo que hace que la asequibilidad de los alimentos sea una prioridad clave después del confinamiento.

Hábitos en el hogar

En lo que se refiere a las prácticas dentro del hogar, un 36% de los encuestados señala que ha incrementado su tiempo de ocio cocinando y disfrutando de la comida casera, frente al 13% que lo ha disminuido. La experimentación de nuevas recetas también sufrió un incremento con un 39% de encuestados asegurando su práctica, con una tendencia más pronunciadas en España, Italia y Grecia. Asimismo, fueron más las familias las que se sentaron juntas en la mesa para disfrutar de sus cenas diarias.

Este aumento significó un cambio en el consumo de 'snaks', pues los europeos redujeron el consumo de alimentos precocinados. Aunque en España esto no se llevó tanto a la práctica.

Respecto al comportamiento de los consumidores una vez finalizada la pandemia, el 27% de las personas encuestadas asegura que es más importante tener tiempo para cocinar comidas caseras y el 30% quiere comer alimentos más variados.