La junta de portavoces municipales (con un representante del PP, PSOE e IU) tiene previsto reunirse hoy para sacar del atolladero el conflicto que conductores y Rober mantienen desde hace meses y que llevó a los empleados de la concesionaria a iniciar una nueva huelga el pasado 30 de enero.

Más vale tarde que nunca, por otra parte, aunque en esta ocasión los usuarios han tenido que sufrir cuatro jornadas de paros parciales y una de huelga general para que el Ayuntamiento reaccione para poner fin al conflicto que afecta a un servicio público. La protesta, convocada por CC OO, alcanzó ayer su quinta jornada de paro, mientras la dirección de Rober mantiene la posibilidad de llevar el asunto a los tribunales.

El gerente, Guillermo Robles, anunciaba la medida el pasado viernes, al considerar «ilegal» la convocatoria de huelga «porque los puntos impuestos para desconvocarla son inciertos».

Por su parte, unos 40.000 usuarios cambian sus hábitos de movilidad los días alternos de 6 a 11 horas, ante las esperas de más de media hora para coger un vehículo de servicios mínimos. Ayer 40 vehículos, más los 39 obligatorios, salieron a la calle.

Optan por manifestarse

Bajo el lema Por un empleo estable y el transporte público, los trabajadores de Rober se manifestarán mañana, una protesta convocada por CC OO, si antes no se soluciona el conflicto. La manifestación comienza a las 8 horas en las cocheras y está prevista que acabe frente a la Subdelegación.