Cada día hay 21.946 personas que realizan 51.639 viajes en torno a la Universidad. Lo primero será impulsar el uso de la bici, ya que sólo un 4% de los alumnos y un 5% de los profesores lo utilizan como medio de transporte. Para ello, solicitarán la colaboración del Ayuntamiento para instalar en el campus puntos de préstamos de bicicleta.

También desarrollarán un sistema de coche compartido, «probablemente a través de Internet, al igual que hacen los trabajadores de la Junta», aseguraron. Una herramienta que les permitirá intercambiar rutas y contactos para viajar juntos y reducir así el tráfico y el tiempo de aparcamiento. Sólo el 10% de los trabajadores y el 6% de los estudiantes comparten coche actualmente, mientras que el 20% de los alumnos y el 45% del personal laboral viajan solos en sus vehículos.

La tercera medida que la Universidad pretende desarrollar es una especie de «gran vía universitaria que conecte Santa Cruz con el Campus Miguel Delibes, aprovechando el momento de transformación de la ciudad con el plan Rogers». De hecho, ya se está trabajando  en un estudio que ofrezca alternativas.

Los estudiantes se buscan el alojamiento cerca de las facultades y por eso la mayoría, el 35%, van a clase a pata y tardan menos de 20 minutos.

Tiempo para aparcar

Mientras que el 80% de los trabajadores reconoce aparcar inmediatamente sólo el 23% de los alumnos lo consigue sin dar vueltas. El resto tarda entre 5 y 10 minutos, y quienes esperan más de 10, una excepción.

Tiempo para llegar

El 20% de los alumnos tarda menos de 10 minutos en desplazarse, el 33% no llega a 20 minutos, el 18% casi media hora y un 26% emplea más tiempo en ir a clase. El 70% de los trabajadores tarda entre 10 y 30 minutos.

Motivos

La mayoría de los que van en coche o moto lo hacen por comodidad, mientras que los que van en bici lo hacen por rapidez, quienes van a pie por cercanía y los que acuden en bus, porque no tienen otro medio.

Hombres y mujeres

El estudio refleja que hay más mujeres que acuden a la universidad a pie y en autobús, mientras que son más los hombres que utilizan el vehículo privado. Ellas también utilizan más que ellos el coche compartido.

La línea 8, la de los estudiantes

El estudio refleja cómo la línea 8 da cobertura a «prácticamente todos los que se desplazan». Sin embargo, habría que mejorar las conexiones desde otras partes de la ciudad, como la zona sur, y ampliar las paradas, «puesto que las paradas están lejos de los edificios del Campus Miguel Delibes».

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