Más de 14.500 niños sevillanos de más de 5 años (15 de cada 100) sufren enuresis, que es como se conoce este trastorno que se acaba con la edad. Superados los 16 años, sólo se da ya en el 1%. Así lo explica Francisco Díaz, psiquiatra infantil del hospital Virgen de las Nieves de Granada, quien matiza que «ellas se orinan más durante el día (enuresis diurna) y ellos, durante la noche (enuresis nocturna)».

El origen del trastorno no está aún muy claro. Influyen los antecedentes (si los padres se orinaban hay un 80% de posibilidades de que también lo haga el hijo), así como la capacidad de la vejiga.

¿Cuándo pedir ayuda?

«A partir de los seis años, si el problema persiste» hay que acudir al psiquiatra infantil o psicólogo, dice el doctor. Los fármacos y alarmas que acostumbran al niño a ir al baño son parte del tratamiento.

Los niños viven el trastorno con vergüenza y miedo a que se hable del tema, lo que les genera baja autoestima, ansiedad y depresión.

¿Qué hago?, Castigarlo, no

«Castigarlo, nunca. El niño no se orina porque quiere, sino porque tiene un problema fisiológico», explica el Dr. Díaz Atienza. Se aconseja no ridiculizarlo y sí corresponsabilizarlo con su higiene (que recoja las sábanas). También, premiarlo con pequeños regalos, ir de colonias... Es bueno disminuir la ingesta de líquidos después de la cena.