Las ayudas económicas del Ayuntamiento de Barcelona en el contexto de la crisis de la Covid-19 para promover la rebaja de los locales comerciales no han tenido la acogida esperada. El Consistorio, hasta el 3 de noviembre, concedía una subvención de 600 euros a los propietarios que disminuyeran el precio entre un 25% y un 50%; y de 1.200, a los que lo redujeran más de la mitad. Tenía un presupuesto de un millón de euros para estas ayudas, de los que invirtió menos de un tercio, 289.800, porque únicamente se recibieron 379 solicitudes.

"Aspirábamos a que fueran más. Habríamos podido cubrir 1.500 o 2.000 rebajas", ha apuntado este lunes la concejala de Comercio, Mercados y Consumo, Montserrat Ballarín, en la presentación del balance de las medidas económicas del Ayuntamiento frente a la crisis. El gobierno municipal, ha señalado, no descarta que el presupuesto no gastado se destine a ampliar otras partidas que sí se han agotado, como la de las ayudas a la digitalización de los comercios.

Otra de las medidas que tampoco han tenido la aceptación prevista son los Bonos Cultura que se pueden adquirir hasta el 31 de diciembre para la compra de entradas de teatro y cine, música y libros. Tienen un valor de 40 euros, de los que el usuario paga 30 y el Consistorio, 10. Sin embargo, de los 50.000 que se esperaba vender solo se han vendido hasta el momento una séptima parte, 6.885.

El gerente del área de Economía del Ayuntamiento, Albert Dalmau, no obstante, ha defendido que son "una buena medida", pero que esta se ha visto afectada por las restricciones del Govern en el sector cultural por la Covid.

El plan municipal de recuperación económica frente a la pandemia, con un presupuesto de 30 millones de euros -25 se activaron en el inicio de la crisis y el resto, ahora a finales de año-, consta de 60 medidas, de las que se ha finalizado el 52%; el 40% se está ejecutando; y el resto, se implementarán más adelante. Sus principales objetivos, ha recordado Ballarín, son "mantener el tejido empresarial y proteger el máximo de puestos de trabajo".

El Centro municipal de Coordinación de la Respuesta Económica (CECORE) es el encargado de impulsar este plan, a partir de un fondo extraordinario que se suma a los 72 millones ordinarios para políticas económicas. El grueso de los recursos se ha dirigido en un  74% a subvenciones y financiación, en un 7,7% a proyectos estratégicos y en un 6% al ámbito digital.

Otras medidas

Entre las medidas del plan también estuvo destinar cinco millones a ayudas de 300 euros a autónomos que tuvieron que cerrar su negocio o que vieron decaer sus ventas en más de un 75%. Se podían presentar solicitudes hasta finales de septiembre y el día 8 de este mes ya se habían pagado 16.267, el 98%, ha informado el Ayuntamiento.

Además, 600.000 euros se han empleado para subvenciones para que los comercios puedan digitalizarse y vender en línea, un fondo que está previsto que se agote en 2020 después de que cerca de 600 negocios hayan pedido las ayudas. En 2019, sin embargo, se destinaron 300.000 euros a este fin y no se llegó a gastar ni la mitad.

Dentro del plan también están los B-Crèdits, microcréditos de un máximo de 12.500 euros para micropymes y autónomos para los que el Ayuntamiento cuenta con un presupuesto de 12 millones de euros. De estos se han aprobado 650.000 euros, tras recibir 577 solicitudes.

Asimismo, ha subido un 65% respecto al año pasado la inversión en luces de Navidad, que en 2020 es de 1.712.891 euros. De esta forma, las subvenciones municipales han pasado de cubrir el 50% de su coste al 75%.

El plan también incluye 2,8 millones de euros para la transformación digital de los mercados y 1,5 millones para proyectos de reactivación empresarial con formación y asesoramiento.

Por otro lado, ha permitido reducir el plazo de pago del Ayuntamiento a sus proveedores de los 30 a los 19,9 días de media, disminuir un 75% la tasa de terrazas de bares y restaurantes hasta el 31 de diciembre de 2020 y condonar la recogida de residuos a comercios y negocios de hostelería.