Según el concejal de Urbanismo, Pedro Sanjurjo, se concedieron cuatro licencias relacionadas con elementos etnográficos a la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (Zalia) para el derribo de viviendas unifamiliares, en las que advierte de la necesidad de contar con la preceptiva autorización de la Consejería de Cultura.

El edil aclaró que la administración responsable de la proteccion de los hórreos es la Consejería y mostró el deseo del Equipo de Gobierno en esclarecer todos estos casos. Sanjurjo añadió que estos casos se repetirán, ya que en la primera fase de la Zalia afectaba a una veintena de construcciones etnográficas.

Respecto a la Zalia, indicó que de los cuatro casos, en el referido al polígono 22 parcela 124 , se desmontó un hórreo que había sido vendido a un particular. La Zalia también vendio un hórreo de la parcela 169 polígono 13, donde permanece otro. En cuanto al caso de la panera que fue trasladada al puerto de El Musel, se solicitó la licencia, según el edil, "por razones de prudencia", tras denunciar a la Guardia Civil varios hurtos en elementos etnográficos.

Sobre el resto de las desapariciones, se tramitó una licencia de una panera de 1805, que incluye autorización expresa de la Consejería, y que fue llevada al barrio de Arroyo en la parroquia de Serín. Por lo tanto "no está en paradero desconocido" y se sabe quién es su titular, dijo Sanjurjo.

Además, en uno de los ocho casos ni siquiera le consta al Ayuntamiento que hubiera existido en esa zona un hórreo o panera, mientras que en otro aún permanece en su sitio.

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