Este jueves se celebra en Murcia el juicio contra un hombre acusado de violar a su hija de 15 años y dejarla embarazada, informa el diario La Opinión.

El acusado se enfrenta a penas que suman 27 años de cárcel. El fiscal, además, pide que indemnice a la víctima con 15.000 euros.

Según la Fiscalía, el hombre, que ahora tiene 42 años, penetró a su hija en varias ocasiones vaginal y digitalmente. Las violaciones empezaron en verano de 2016, cuando la familia pasaba unos días de vacaciones en Valencia, en casa de una hermana del acusado. 

Según la Fiscalía, "al regresar de la playa y aprovechando que no había ningún adulto en la vivienda, el acusado pidió a la menor que se acostara con él en la cama, bajo el pretexto de descansar. Una vez que ella se acostó y se puso de lado intentando conciliar el sueño, se quitó la ropa y se situó junto a la menor diciéndole que le iba a bajar los pantalones porque hacía calor, procediendo seguidamente a acariciarla por todo el cuerpo y, tras bajarle el bikini, la penetró vaginalmente, y cuando escuchó que su familia regresaba le manifestó: 'ponte la ropa y hazte la dormida".

Esas Navidades, las de 2016, "el acusado le dijo a su hija que cada vez que quisiera salir con sus amistades tenía que pasar primero por su habitación, añadiéndole que le daría más dinero para salir. Cuando la menor iba a la habitación del acusado, éste le quitaba la ropa y la tocaba por todo el cuerpo, introduciéndole la mano en la vagina en múltiples ocasiones, mientras la menor le decía que parara porque le daba asco".

Sigue el escrito de la fiscalía: "En las ocasiones en las que la menor se negó, el acusado le llegaba a apretar en ambas muñecas. Estos hechos tuvieron lugar desde enero de 2017 hasta marzo de 2017 como una vez por semana; siendo que en alguna de las ocasiones el acusado le pidió a la menor que le tocara a él, y como ella se negó, el acusado la arañó en uno de los brazos".

Además, la Fiscalía explica que "entre los meses de febrero y marzo de 2017, encontrándose en el domicilio familiar y aprovechando que su esposa y madre de la víctima estaba trabajando, el acusado pidió a la menor que fuera a su habitación para ver la telenovela que le gustaba, y una vez que aquella se tumbó junto al acusado en la cama, éste la colocó de lado, le quitó la ropa y volvió a penetrarla vía vaginal, tras lo cual le advirtió que no se lo contara a nadie porque él iría a la cárcel y su madre se quedaría sola".

En otra ocasión, "llamó a su hija desde su habitación y cuando ésta acudió le manifestó que si quería salir con sus amigas tenía que hacer lo que él le pidiera, diciéndole: 'si quieres salir, cállate y hazme caso', para a continuación empujarla hacia la cama e intentar desvestirla, tratando la menor de impedirlo golpeándolo y arañándolo, agarrándola el acusado fuertemente de ambas muñecas, poniendo una manta encima de los dos, consiguiendo desvestirla finalmente y poniéndose encima de la menor, penetrándola vaginalmente".

Fue en otoño de 2017 cuando la menor se quedó embarazada. Se lo dijo a su padre, que le dijo que tenía "una forma para que te baje la regla", y la violó de nuevo. Según la Fiscalía, "a partir del último episodio y a pesar de la negativa de la menor, que trataba de evitarlo, continuó besándola en los labios y acariciándole el pecho y sus partes íntimas".

En enero de 2018 a la niña se le practicó un aborto. Aunque en el primer momento se detuvo a la madre, que fue quien acompañó a la menor a la clínica, la investigación policial concluyó que la mujer no conocía las fechorías del marido.

Tanto la hija como la madre están en tratamiento psicológico.