Los sindicatos de trabajadores del hospital denuncian que el centro está masificado por la gripe. «En Cabueñes
hacen faltan por lo menos dos enfermeras más para cada una de las seis unidades que hay en el centro». Para Maite Puerta, de la junta de personal del hospital gijonés, éste es sin duda
el peor dotado de toda Asturias y eso se ha demostrado durante la reciente epidemia de gripe, que ahora está en fase de remisión. «En una planta llegó a haber
hasta 41 personas ingresadas, cuando el máximo
recomendable es de 28», reconoce.
Pese a que los peores momentos ya pasaron, las camas supletorias aún son visibles en muchas plantas del hospital. «Donde más saturación hay habitualmente es en la UVI y en reanimación. Aquí vienen muchos pacientes y no hay personal suficiente», denuncia Maite. Según dice, esta masificación conlleva un peor servicio y retrasos en los ingresos. «Precisamente el sábado anterior una hija puso una denuncia por la atención que se dio a su padre», indica.
Además, el colectivo de trabajadores del hospital teme que la idea del Servicio de Salud de abrir los centros por la tarde no será posible a no ser que se quiten recursos por las mañanas. «El Sespa no dispone de dinero sucifiente para todo», alegan.
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