"Todos estamos notando la crisis económica, pero algunas grandes superficies de estética están registrando caídas del 70% en operaciones o incluso a punto de cerrar". Las palabras del director del Instituto Valenciano de Estética (IVEC), Francisco Navarro Viana, dan muestra de cómo las prioridades de los valencianos han cambiado con el desplome de la economía y han dejado de lado, al menos de momento, los retoques de cirugía plástica.

El motivo principal es la falta de financiación por parte de los bancos hacia los clientes de estas grandes superficies de cirugía reparadora. "Los pacientes de estas clínicas dependen más de esta financiación. En cambio, quien conoce a un médico de confianza sigue acudiendo a él", asegura.

Estas macrocadenas, según datos del IVEC, representan en torno al 60% de los centros de estética de la Comunitat Valenciana, por lo que la incidencia de la crisis en el sector está siendo muy importante. "El profesional con un prestigio a sus espaldas lo nota menos que las grandes superficies de estética, que lo están pasando muy mal".

Esta caída en la demanda de operaciones de cirugía estética se produce tras un periodo en el que se habían generalizado hasta el punto de regalarlas por Navidad como obsequio de Reyes incluso a menores de edad. "Hay que exigir que tengan al menos 18 años. Si la niña no necesita un aumento mamario, nosotros se lo decimos", explica Francisco Navarro, quien lamenta que sí lo hagan clínicas "poco profesionales".

Los hombres, cada vez más coquetos

Alrededor de un 25% del total de operaciones de cirugía estética que se practican en la Comunitat corresponden ya a los hombres, muy preocupados en los últimos años por su aspecto físico. "Estamos notando un incremento constante de varones con inquietudes que acuden a clínicas de estética", revela el director del IVEC, Francisco Navarro Viana. Los perfiles mayoritarios son dos: el de un joven que opta por rinoplastias y liposucciones, y el de varones maduros que piden operaciones de bolsas de párpados y rejuvenecimientos faciales. Éste último grupo también demanda cada vez más reducciones de grasa en cintura, abdomen y mamas.

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