¿Qué supone este plan?

Muchas cosas. Es un proceso muy largo y supone un cambio cultural, que engloba desde los créditos hasta los planes de estudios. Los consejos de estudiantes apoyamos la medida, pero tiene que salir bien y que se mire por los estudiantes.

¿Qué problemas hay?

Si se hace bien no debería tener problemas. La cuestión es que los profesores no están educados a los nuevos planes de estudios y no sólo se pueden dar clases magistrales sino que también están los trabajos.

¿Por qué se están haciendo manifestaciones?

Los alumnos están teniendo falta de información. Ahora, los comités de planes de estudios están escuchando a las empresas y muchos estudiantes lo están mal interpretando. La diferencia entre esos alumnos y el resto es que ellos quieren parar el proceso y nosotros lo apoyamos. Se está contaminando el ambiente con cuestiones que no son verdaderas, como el caso de las becas. Nosotros nos posicionamos a favor. Lo que nos diferencian son las formas.

¿Qué soluciones puede haber en esta situación?

Lo que hace falta es que los rectores sean serios y que no se vaya con prisas. Hay que mirar por el bien del alumnado para que los planes de estudios sean coherentes y se implante de buena manera.

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