En apenas un año, Salvador Illa ha pasado de ser casi un completo desconocido a convertirse en uno de los personajes de 2020 en España. La pandemia de coronavirus ha sido la causante de su sobreexposción mediática y de que se haya convertido en uno de los rostros más reconocibles de la televisión y la política. 

Sin embargo, antes de situarse al frente del Ministerio -donde llegó con cierta polémica al no tener formación sanitaria, sino una Licenciatura en Filosofía-, Illa ya contaba con una larga trayectoria política, circunscrita sobre todo a Cataluña, su comunidad natal.

Comenzó su andadura en La Roca del Vallés (Barcelona), del que fue alcalde durante diez años, entre 1995 y 2005, afiliado al PSC. Ese último año dio el salto a la política autonómica y fue nombrado director general de Infraestructuras del Departament de Justicia de la Generalitat de Catalunya, puesto que ejerció hasta 2009.

Desde 2010 desarrolló diversas funciones en el Ayuntamiento de Barcelona, hasta 2016, cuando fue elegido Secretario de Organización del PSC.

Con este currículum, Illa ya tenía experiencia en lidiar con los medios de comunicación y el programa 'Viaje al centro de la tele', de TVE, ha recuperado las primeras imágenes del ahora ministro en el ente público. En ellas se le ve más joven, ya con gafas y un "peinado original casi incrustado en la cabeza", según narra Santiago Segura.