Un vecino de Logroño, A.C.E., ha sido condenado a pagar una multa de 1.260 euros por un delito de injurias por repartir entre conocidos suyos un manuscrito en el que relataba sus vivencias sexuales con su ex novia. La sentencia también condena a este hombre, que tenía 59 años cuando ocurrieron los hechos, a abonar una indemnización de 6.000 euros a su ex pareja por daños morales.

Tras una relación sentimental que duró ocho años, en junio de 2003 el condenado redactó un manuscrito que recogía las relaciones de pareja con detalles, no acreditados como ciertos, de alto contenido erótico. El procesado aderezó además su historia con un supuesto amante y con el esposo fallecido de la mujer.

A.C.E. rubricó cada página del manuscrito, lo encuadernó, ilustró la portada con una fotografía de la mujer y repartió al menos tres ejemplares con la "clara intención de lesionar su dignidad", según recoge el fallo judicial. El acusado entregó las copias a los suegros de su ex novia y a una pareja de amigos, a quienes les regaló la "obra" con dedicatoria incluida.

"Avergonzada y humillada"

En las navidades de 2004 la mujer encontró el libro en casa de sus amigos, lo que le hizo sentir "avergonzada y humillada", hasta el punto de que no ha vuelto a tener relación con ellos, dejó sus estudios y se cambió de domicilio. En el juicio, A.C.E. argumentó que escribió arrastrado por su "afición literaria" y aseguró que el "libro", concebido como un diario, era una "desahogo, ya que ella se lo estaba haciendo pasar muy mal".

La sentencia rechaza que se tratase de un diario, ya que no quedó acreditado que los relatos que contenían fuesen ciertos y dice que su intención fue "perjudicar a quien había sido su pareja". El hombre sostuvo en el juicio que no regaló los libros "con mala intención", ya que pidió a sus amigos que no los enseñasen y que después de leerlos se lo devolviesen.

El fallo judicial rechaza este extremo por "difícil de creer porque les dio dos manuscritos dedicados". El hombre, no contento con airear las intimidades de su relación, llegó a afirmar que la mujer mantuvo una relación adúltera a tres bandas. En el juicio se constató la "actitud violenta y de acoso que el acusado mantuvo con su pareja", por lo que fue condenado por dos faltas de lesiones.