En estas piezas, Cervantes se adentra en el ambiente costumbrista que ya había retratado en sus Novelas ejemplares (1613), trasladando a esos personajes populares a las tablas de los corrales de comedia.
Ahora, esas ficciones vuelven a los corrales dentro de la programación teatral de los Veranos del Corral, que toca a su fin. Ha sido un verano intenso para la compañía, que no se ha tomado vacaciones. Con una representación semanal en julio y agosto, se puede decir que ya le tienen más que tomada la medida a estos dos textos clásicos.
Satírico y burlesco
La cueva de Salamanca es una sátira sobre el adulterio, que tiene de protagonistas al poco despierto Prudencio —interpretado por Pepe Cantero— y su esposa, Leonarda (Lola Martín), una mujer en apariencia prudente y juiciosa, pero de puertas para adentro retorcida y libidinosa.
Por su parte, en El viejo celoso, Cervantes lleva al teatro la historia de El celoso extremeño, consiguiendo que la burla de Cañizares sea aún más hilarante en ese continuo juego entre apariencia y realidad que se produce sobre el escenario.
* Corral del Carbón. C/ Mariana Pineda, 10. 22.30 h. Entrada 12€.
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