La Audiencia Provincial de Jaén ha absuelto a un hombre de los delitos de maltrato, abusos sexuales y violación de la mujer con la que estuvo casado durante diez años, y por el que la Fiscalía solicitaba 25 años de cárcel, al considerar que el relato de ella no "puede considerarse creíble".

Los magistrados aseguran que "albergan la duda más que racional de la existencia de maltrato, abusos sexuales y violación" por parte del acusado, "pues el testimonio de la víctima no puede considerarse creíble por la existencia de un posible móvil de venganza por la denuncia interpuesta por el acusado al padre" de ella.

Además no consideran razonable que "habiendo sufrido tantas vejaciones y abusos, la víctima no lo pusiera en conocimiento del letrado que contrató para que le llevara el trámite de separación".

También les parece sorprendente que padeciendo desde la adolescencia de transtorno histriónico de la personalidad lo negara en el juicio, ya que esta enfermedad tiene como denominadores comunes una expresión emocional superficial, rápidamente cambiante, búsqueda de atención y que se dan situaciones en los que el enfermo no se siente cómodo al no ser el centro de atención.

Relaciones denigrantes

Durante el juicio la denunciante declaró que su ex marido la había maltratado y sometido a relaciones sexuales "denigrantes" en las que le introducía en la vagina bolígrafos, mandos de la televisión o una botella de champán.

El Ministerio Fiscal, destacaba el carácter "violento" del acusado y que llamaba a su mujer constantemente "loca" hasta el punto de que ella llegó a creérselo al igual que las amenazas de que le iba a quitar a sus dos hijos.

También señalaba que el acusado utilizó a sus hijos para seguir maltratando a su mujer, llevándoles a declarar a los juzgados varias veces y causándoles tal transtorno que necesitaban ser apartados de su padre, ya que un informe pericial sostenía que uno de los niños "tiene posición de verdugo", e insulta y agrede a su madre, y el otro de "víctima".

La defensa siempre pidió la libre absolución del acusado basándose en el "transtorno histriónico de la personalidad" de la denunciante, que "le hace cambiar constantemente de humor, le ha hecho tener problemas con su marido, con sus hijos, con los técnicos del punto de encuentro y con los del centro de acogida".

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