El acceso de la autovía que llega a Murcia desde el Mar Menor al Puerto de la Cadena, por el que pasan 30.000 vehículos al día, y la intersección de Puerto Lumbreras con la autovía Lorca-Águilas, por donde circulan cada día 5.000 coches, serán las primeras carreteras en estrenar este año un pavimento rojo antideslizante que previene los accidentes de tráfico.

El segundo de los tramos es un punto negro y en el primer caso, aunque no llega a estar considerado como tal, es un lugar en el que se dan muchos siniestros.

Este tipo de pavimento, formado por una resina y gravilla, se colocará esta semana en esos dos tramos, aunque a lo largo del año se pondrá en otros 10 puntos negros que tienen que ser estudiados por Obras Públicas.

A pesar del coste, es el doble de caro que el asfalto normal y estas dos actuaciones cuestan 140.000 euros, se instalará porque aumenta hasta en un 42% la distancia de frenado, incluso con lluvia, y multiplica por 250 la adherencia del neumático, «lo que es importante en curvas y cruces», según explicó ayer el director general de Carreteras de Murcia, José Guijarro.