Mara Barros soñaba con ser artista, pero nunca imaginó que los pasos dados resultarían los ideales para protagonizar el musical 'Enamorados Anónimos' , que de miércoles a domingo se representa con éxito en el teatro Rialto de Madrid. Esta onubense de 28 años inició su carrera bailando, después fue cantó en coros y orquestas hasta que se hizo popular en TV con Popstar. Sacó un disco y tras numerosos castings entró en 'Hoy no me puedo levantar'. Se ha hecho versátil artísticamente y ahora triunfa encarnando a Eva, una terapeuta empeñada en convencer de que se es feliz sin amor, en clave de humor y a ritmo de copla.

¿Cómo es el musical ‘Enamorados Anónimos'?

'Enamorados Anónimos' se desarrolla en un gabinete psicológico al que la gente acude para desengancharse del amor. Es un musical creado por David Serrano, guionista de ‘Hoy no me puedo levantar', y de películas como ‘El otro lado de la cama' y ‘Días de fútbol'. Tiene un guión maravilloso, con mucho humor. El director es Javier Limón, que ha hecho un trabajo maravilloso con fusiones siempre dirigidas al flamenco, porque los amantes de la copla lo venían pidiendo a gritos ahora que nace el musical 'Made in Spain'. Se ha sabido adaptar a nuestra época canciones como 'Ojos Verdes' o 'La bien pagá, nos hemos sumado a esta nueva era de rescatar la copla y la hemos llevado al teatro musical. Lo novedoso es que tenemos un guión muy divertido. La gente está disfrutando, porque las parejas están muy bien creadas y cualquiera se puede identificar.

¿Cómo es tu personaje protagonista?

Eva es una terapeuta cuya función es convencer a sus pacientes de que el amor literalmente es una mierda y de que se es mucho más feliz si se vive sin él. Al final le sale el tiro por la culata y el amor triunfa y hasta ella cae en él. El mensaje es que es absurdo ir a desintoxicarse del amor, que es el motor de nuestras vidas. Mi personaje sufre muchos cambios de humor, estrés, me llevan al extremo y eso requiere una capacidad interpretativa que yo no sé muy bien si tenía, pero que me han ayudado a sacar.

El musical es un género que requiere ser un artista muy completo.

Ha sido todo un reto para mí. David, que tiene una visión más correcta del personaje, me ha ayudado mucho a enfocarlo, porque Eva no tiene nada que ver conmigo, aunque eso es lo divertido de interpretar. Yo creo fielmente en el amor a todos los niveles y ella piensa todo lo contrario, que si somos infelices es por amor, que es una mierda. Es una tía muy estirada, muy fiel a sus convicciones. También ha sido un reto a nivel vocal porque la copla no es un género que domine, aunque lo he escuchado siempre porque mi mi madre es fanática de Marifé de Triana y mi padre tenía una tienda de discos y he escuchado todo tipo de música, pero aún así me ha costado y Javier me ha dirigido estupendamente bien. Además tengo un elenco de compañeras maravillosas. Pero no lo haré tan mal cuando estoy aquí.

¿Cómo entró en el mundo del musical?

Cuando acabé con Warner analicé la situación, media vida cantando, media bailando, ningún proyecto musical en el horizonte y ¿qué hago ahora?. El teatro musical surgió inesperadamente como corista de 'Hoy no me puedo levantar', luego fui cubriendo a compañeras y descubrí un mundo maravilloso, que me fascina y engancha, encontré el sitio correcto y la solución al problema.Yo creo mucho en el destino y ahora que trabajo en el teatro musical, pienso que todo lo que he hecho en mi vida es para esto. Además de interpretar, cantas y bailas, que es lo que he estado haciendo toda la vida.

Ahora que las cosas le van bien, ¿qué balance hace de su carrera?

Aunque soy joven he hecho prácticamente de todo y mi balance es muy positivo. He tenido altibajos porque esta carrera es así, y dedicarte al mundo del espectáculo es muy complicado y ahora que hay crisis pues más. Me siento privilegiada por tener un cartel en la Gran Vía y un personaje protagonista porque la cosa está muy jodida. Soy muy nostálgica, vivo de recuerdos, y agradezco mucho a todos los maestros que han pasado por mi vida todo lo que han hecho en mí. Tras sacar mi disco en solitario pasé dos años horrorosos pero muy enriquecedores, porque es muy difícil hacer la promoción, y me queda el recuerdo de once temas maravillosos. Ahora disfruto de un mundo muy bonito y me da la oportunidad de cantar y bailar y todo lo sufrido ha llegado a buen puerto.

¿Por qué está en auge el género del musical?

Tiene un valor añadido muy grande que es lo tienes que ver en vivo. Cuando yo era pequeña le preguntaba a mi padre, que eso de Jesucristo Superstar ¿Qué era?, el que perteneció al elenco en el 75. Era algo rarísimo que sólo se hacía en Broadway y ahora Madrid está repleto de musicales. Yo tengo la suerte de trabajar con los que llevan la medallita de ser los primeros en hacer un musical en español, sin ser un remake. La gente disfruta mucho con ellos y lo demanda. Pienso que está en su mejor momento y espero que no pase de moda.

¿Viviendo en Madrid extraña mucho Huelva?

En Madrid soy feliz porque tengo un trabajo maravilloso, pero echo de menos a mi familia, mis amigas de la infancia, el mar, la comida, el jamón, las gambas, la buena carne, el buen rollo, porque Madrid es una ciudad con gente de todo el mundo, cada uno de su padre y de su madre, y cada uno con sus tradiciones y me falta la alegría de Andalucía, el clima, la calidad de vida de una ciudad pequeña como Huelva en la que todo está cerca y nos conocemos todos... echo de menos prácticamente todo y cada vez que voy de visita me sorprende algo porque es espectacular cómo está cambiando. Me siento orgullosa de ser onubense.

¿Se imagina haciendo un musical en Huelva?

Sería un sueño realizado, me encantaría. En Huelva sólo hay un Gran Teatro y un Palacio de Congresos y no puede abarcar tanto como Madrid, pero por qué no. En Huelva hay muchos y buenos artistas de todo tipo y lo que falta es una persona que tenga capacidad económica para arriesgarse y crear algo.

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