La Policía china ha detenido a un hombre sospechoso de haber matado a ocho personas con un hacha en una sola noche, informa Europa Press. El arrestado era propietario de una chatarrería y realizó la matanza después de haber sido rechazado por una mujer viuda, que se encontraba entre las víctimas.

Según varios medios chinos, el nieto de la mujer, de dos años de edad, también falleció a igual que sus seis trabajadores de la chatarrería cuyos cuerpos fueron encontrados en el apartamento del presunto asesino. Se hallaron, además, martillos y hacas con sangre.

El hombre, de 35 años de edad, huyó a una isla del sur de China tras los delitos, ocurridos el pasado 4 de enero. Más tarde regresó a la provincia de Hubei, momento en el que alguien le reconoció y fue detenido por la Policía.

Según la investigación, el detenido pretendía casarse con la mujer que le rechazó, de 43 años de edad. Ella murió por fuertes golpes en la cabeza. Poco después, volvió a donde se encontraba su ex mujer, que también le rechazó. Por otro lado, se desconoce de momento las razones por las que mató a sus seis empleados, tres hombres y tres mujeres.