Las tareas que se llevarán a cabo se centrarán, en una primera fase, en la poda y sustitución de 38 pinos con riesgo de caída y que suponen un peligro tanto para la seguridad vial como para los peatones.

Según ha indicado el Consell de Mallorca, está previsto que los trabajos se prolonguen durante tres semanas y sólo provocarán cortes puntuales de carriles.

Asimismo, la institución insular tomará medidas para que las tareas se realicen con las máximas garantías de seguridad y dispondrá la señalización necesaria para la ejecución de las obras.

El conseller de Movilidad e Infraestructuras del Consell, Iván Sevillano, ha explicado que con estas actuaciones se eliminará la peligrosidad de la caída de los árboles y se aprovechará para reformar toda la avenida mejorando la integración paisajística y convirtiéndola "en un espacio mucho más amable para el peatón".

El Ayuntamiento de Artà es quien redacta la segunda y última fase del proyecto, que contempla la adecuación de toda la Avenida, bajo la dirección y supervisión del departamento de Movilidad de la institución insular.

En concreto, se repondrán los pavimentos en mal estado y las aceras rotas reutilizando las de piedra que se encuentren en buen estado. Además, se aprovechará para hacer la limpieza y desbroce del terreno y se plantarán 247 árboles de siete especies diferentes.