El Hospital Clínic de Barcelona ha operado en los últimos 25 años a un millar de pacientes que sufrían anomalías del cerebro, tratando afecciones como la epilepsia, el dolor neuropático y otras enfermedades psiquiátricas que no respondían a un tratamiento con medicamentos, en el marco de su Programa de Neurocirugía funcional.

Este centro barcelonés conmemora este año el inicio en 1995 de este programa, cuyo primer paciente fue el menorquín Pedro Seguí, quien padecía unas 120 crisis epilépticas al año antes de ser intervenido en el Clínic, y que tras la operación pasó a tener cinco al año y, actualmente, ninguna, y puede hacer una vida completamente normal.

Así lo ha explicado este miércoles el propio Seguí en una rueda de prensa para conmemorar el 25 aniversario de la puesta en marcha del Programa de Neurocirugía Funcional en el Clínic, en la que también han participado las doctoras Fina Castro, directora del Instituto de Neurociencias, y Mar Carreño, jefa de la Unidad de Epilepsia.

También han participado en el encuentro los doctores Francesc Valldeoriola, neurólogo, y Jordi Rumià, neurocirujano y responsable del Programa de Neurocirugía Funcional de este centro.

Neurología funcional

Esta es la rama de la neurocirugía que busca corregir aquello que funciona de forma anómala en el cerebro, y engloba, entre otras, la cirugía de la epilepsia y la de los trastornos del movimiento, del dolor neuropático y de algunas enfermedades psiquiátricas.

Se aplica en aquellos casos en los que los pacientes no responden al tratamiento con medicamentos, a pesar de tomar altas dosis, que corren riesgo físico elevado y de exclusión social y laboral a causa de la enfermedad, ha explicado la doctora Carreño.

Los pacientes que no responden a los fármacos se pueden beneficiar de una intervención para extirpar o desconectar el tejido cerebral donde se causa el problema neurológico, o bien de la neuroestimulación cerebral para controlar los síntomas.