Y ahora le toca el turno a Granada. Este otoño se instalarán dos radares que controlarán la velocidad a la que circulan los conductores por varios puntos de las carreteras de la provincia. El primero, en la A-44 (Bailén-Granada) y, el segundo, en el kilómetro 241 de la A-92 (enlace entre ésta y la A-44, sentido Sevilla).

 

El año que viene se dispondrán cinco y en 2007 otros seis, aunque aún no se ha decidido en qué puntos, según indicó el jefe provincial de Tráfico, Antonio Marfil. De cualquier forma, están estudiando los tramos más conflictivos, bien por el índice de accidentalidad, por la intensidad del tráfico o por la frecuencia de infracciones.

 

En total, se instalarán en la provincia 13 radares fijos, que serán previamente señalizados, ubicados sobre los pórticos o en los márgenes de las carreteras. Así, antes de que finalice el año se colocarán paulatinamente 21 en Andalucía y 125 en España. Al margen de ello, continuarán los controles de velocidad de la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.

 

 

Una vez pillado, se envía al conductor por correo la notificación de la infracción con la imagen captada por el radar. Las multas oscilan entre los 92 y los 602 euros y, en los casos más graves, se le puede retirar el permiso. En la última campaña de agosto en Granada, la Guardia Civil controló a 43. 282 vehículos, 1.547 fueron denunciados por exceso de velocidad. Del 17 al 30 de octubre se harán controles del uso del cinturón y del 9 al 22 de diciembre de alcoholemia.

 

23% de los siniestros se deben a la velocidad, si bien este agosto Granada registró 15 accidentes y un muerto menos que en 2004