El conseller de Agricultura, Juan Cotino, anunció ayer el comienzo inmediato de las obras ya previstas de modernización del regadío en la comarca de La Ribera por valor de 35 millones de euros.
Estos nuevos sistemas de riego ahorran agua, evitan pérdidas por conducciones en mal estado y permiten que existan sobrantes (que haya agua de más).
Estos sobrantes son necesarios para que se pueda producir el trasvase del Júcar al Vinalopó.
Al respecto, el pleno de las Cortes Valencianas aprobó el pasado lunes, con los votos del PP, exigir al Ministerio de Medio Ambiente que acabe urgentemente el trasvase Júcar-Vinalopó y no cambie su trazado (se plantea que la toma de agua sea en el Azud de la Marquesa, en Cullera, y no en Cortes de Pallás). Las asociaciones de agricultores AVA y La Unió calificaron el pleno de fracaso.
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