Ajena a la polémica que se cierne sobre ella, y que tiene dos frentes abiertos, uno con su padre, Kiko, y otro con Alejandra, la hija de Terelu, Anita Matamoros sigue con su día a día, que esta vez le ha llevado a una clínica de estética.
El motivo no es otro que borrarse, mediante láser, las cicatrices de su última operación de pecho.
Así lo publicó ella misma en su story de Instagram. "Ahora, después del verano, voy a empezar a hacerme el láser en las cicatrices para que se noten lo menos posible o puedan llegar a no notarse", ha informado la joven.
Anita también ha detallado que para la intervención ha necesitado anestesia.
La influencer, además, se ha sometido a un cambio de look que ha afectado a su cabello. Tras su paso por la peluquería, ahora luce una melena más corta y unas llamativas mechas de color rosa.
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