La guerra al chicle ya le está reportando resultados al Ayuntamiento de Murcia. Desde que el febrero entró en funcionamiento el equipo de Quitachicles se han podido despegar del suelo de la ciudad cerca de 105.000, una media de 350 al día. Equivale a una superficie de 21.000 metros cuadrados.

"El equipo también se ha utilizado para la limpieza de la cera presente el algunas zonas originada en las diferentes procesiones celebradas en la pasada Semana Santa", explicaron ayer fuentes de la Concejalía de Limpieza Viaria de Murcia.

Sobre todo se ha actuado en las zonas cercanas a los colegios, centros públicos, accesos a centros de ocio, de gran afluencia de viandantes, así como zonas emblemáticas de la ciudad. En concreto, han sido 12 las zonas especificas en las que el equipo de Quitachicles ha actuado.

Limpiezas de chicles...

Las zonas afectadas: Calle Alameda de Colón; calle Princesa; calle Puerta Nueva; plaza Circular (zonas junto a Correos y colegio Capuchinos); plaza Emilio Díez de Revenga; calle Teniente General Gutiérrez Mellado; Gran Vía Alfonso X El Sabio (desde la calle Teniente General Gutiérrez Mellado hasta la calle Enrique Villar Bas, así como desde la calle Santa Clara hasta la calle Avenida Jaime I); plaza Triangular; avenida Juan de Borbón (tanto en la acera de los soportales, como en la acera del colegio Maristas); plaza Juan XXIII (junto a la tienda Patito Feo); Ronda Levante (desde plaza Juan XXIII hasta plaza Circular) y Paseo Ramón Gaya.

0,45 euros por despegar uno

El equipo de Quitachicles con el que cuenta el Ayuntamiento de Murcia arranca los chicles con una máquina de limpieza al vapor, de lunes a sábado. El servicio comenzó este año en los alrededores de los colegios para concienciar a los alumnos de que no los deben tirar al suelo.

Para ello, los operarios regalaron chicles a los más jóvenes. Según el concejal de Limpieza Viaria, José Ros, "quitar un chicle cuesta 0,45 euros, lo mismo que comprar nueve en la tienda".