Ayer se aprobaron los presupuestos, aunque con algunos cambios de última hora.

Al menos 12 actuaciones contempladas para este año se han sustituido por otras. Se harán, pero en vez de con dinero municipal, con los 56 millones que el Gobierno destina a Valladolid.

Lo que iban a gastarse en el deposito municipal de vehículos, en las reformas del colegio Zorrilla, en urbanizar calles en la Circular y Arco de Ladrillo o en el saneamiento de la avenida Santander «no se dejará de invertir, sino que continúa en los presupuestos y se destinará a otras actuaciones», aseguró el alcalde.

En total son más de 8 millones de euros que se van a invertir en la ampliación de instalaciones policiales, la urbanización de los planes Vivero, Jalón y Florida, la mejora de centros cívicos o el mobiliario de los centros de información turística. Proyectos que, de no ser por los fondos estatales, habrían tenido que esperar un año más.

El dinero servirá también para ampliar las partidas de proyectos importantes como la pasarela de peatones de Arturo Eyries, el puente sobre el río Pisuerga a la altura de la Rondilla o las obras de la depuradora de San Isidro.

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