La familia del joven discapacitado de Calañas que apareció muerto el pasado 23 de noviembre en un paraje natural, lleva recogidas unas 5.000 firmas para pedir que el presunto homicida entre de nuevo en prisión, tras salir el pasado 4 de diciembre bajo una fianza de 6.000 euros.

Así lo explicó la hermana del joven fallecido, quien aseguró que volverán a manifestarse el próximo sábado a las 17.00 horas en la plaza del Ayuntamiento para que "se haga justicia", e indicó que "nadie conoce el paradero del presunto homicida".

Por su parte, el abogado de la familia, José Manuel Oliva, tras las declaraciones del letrado de la parte contraria, Rafael Villegas, quien afirmó que la conducta posterior al atropello por parte de su cliente, "el traslado del cuerpo y el hecho de arrojarlo en el paraje, no es constitutiva de delito", señaló que este comportamiento es "moralmente lamentable" porque tras atropellarlo "no avisó a nadie ni lo socorrió".

José Manuel Oliva, que pidió la prisión provisional para el presunto homicida, tras reunirse con la familia el pasado lunes, indicó que "los encargados de impartir justicia son los jueces y no los abogados", y serán los primeros "los que decidirán si atropellar y matar a alguien, meterlo en el maletero de un coche y arrojarlo al campo se trata de una conducta delictiva o no".

En cuanto a la actitud de los vecinos, Oliva aseguró que "lo que intentan es arropar a la familia que está pasando estos momentos tan críticos y trágicos". Por último, respecto a la petición del ingreso en prisión aseguró que "podrá ser solicitada libremente cuantas veces se entienda que es justa", pero recalcó que será "el juez el que tome la última palabra".

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