Prácticamente la totalidad de la plantilla de la factoría de Michelin en Valladolid (unos 900 empleados) pasarán a un sistema de trabajo de ciclos cortos, que le denominan antiestrés y que según bastantes estudios es mucho más saludable, explicó ayer a 20 minutos el responsable de UGT, José Antonio Fernández.

Este sistema consiste en acortar los turnos, es decir trabajar dos días de tarde, dos de mañana y dos de noche, para luego descansar cuatro días. Hasta ahora, los turnos eran de seis días, es decir, seis jornadas de tarde, seis de mañana y seis de noche.

El Comité de empresa y los responsables de Michelín aprobaron ayer la implantación de esta nueva fórmula, que se ha probado durante 2008 en el departamento de cepillado y engomado. A sus trabajadores se les hizo una encuesta y el 93% dijeron que estaban «sumamente satisfactorios».

Ante estos resultados, el propio Comité pidió que se ampliara a otras áreas de la factoría donde el sistema de trabajo lo permitiera.

La empresa se ha comprometido a realizar diversas consultas a los empleados durante el próximo año para conocer el grado de satisfacción con este nuevo calendario laboral.

«Parece que todos somos reticentes a los cambios, pero al final los que lo han probado están muy contentos», subrayó Fernández.

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