El hombre que fue sorprendido por la Policía Local de Valencia el pasado 26 de noviembre mientras paseaba por la ciudad a su caimán atado con una cuerda y un bozal recibirá una sanción de 300 euros por carecer de licencia como animal potencialmente peligroso.

Fuentes de la Concejalía de Sanidad han explicado que "el hombre aportó la documentación que acreditaba que el caimán no era de contrabando, pero carecía de esta licencia".

Pese a tgodo, su dueño, quien lo había bautizado como ‘Mordisquitos', lo tendrá bastante complicado para poder recuperarlo.

La Guardia Civil requisó el animal y las mismas fuentes han explicado que «no lo devolverán si no crea un hábitat adecuado para él, algo será casi imposible».

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE VALENCIA