El sindicato ha rechazado la decisión y ha defendido que la actual situación del horno de la planta y las tareas de mantenimiento realizadas durante el confimaniento garantizan la actividad hasta 2022.

Ha agregado que la productividad y la rendibilidad de la planta justifican las inversiones necesarias para dar continuidad a la actividad en Arboç.

"CC.OO. no se resigna a la decisión unilateral de la empresa, apuesta por la continuidad de la actividad y tomará todas las acciones que tenga a su alcance", ha sostenido.

En ese sentido, la organización ha indicado que se convocarán asambleas de trabajores en los próximos días para garantizar el centenar de puestos de trabajo de Glass.