Para sufragar la exempción de los recargos urbanísticos (destinados a costear la adecuación de aceras, iluminación y mobiliario urbano) el Ajuntament de Barcelona tiene prevista una partida de 10 millones de euros, tal y como consta en el presupuesto municipal para el 2009.

Pero a cambio de esta inversión, el Ajuntament exige recibir de las constructoras el importe equivalente en metros cuadrados de techo edificado que, según detallaban ayer fuentes municipales, se destinarán con prioridad «a pisos de protección y actividades empresariales». El grupo municipal de ERC condicionó su apoyo a los presupuestos a la inclusión de esta nueva medida, pionera en Catalunya, según ERC, y que finalmente se ha incluído en las cuentas del 2009.

El presupuesto municipal asciende a 746,2 millones de euros,una cifra superior a la prevista en el documento inicial. Las cuentas superaron ayer el trámite de la Comisión y la próxima semana llegarán al Pleno, que deberá aprobarlas definitivamente.