En un comunicado, Huermur ha explicado que el molino empleaba las aguas de la acequia mayor Aljufía para mover sus cuatro piedras y realizar así la molienda del grano, y era uno de los 36 que existían en la huerta de Murcia a principios del siglo XIX, y es uno de los pocos que queda en pie en la actualidad.

El colectivo conservacionista ha apuntado que tanto los inmuebles como el molino están protegidos en el Plan General de Murcia con grado 2 y 3, e incluidos en la protección de las acequias mayores de la huerta de Murcia, actualmente incoadas como Bien de Interés Cultural BIC con la categoría de Lugar de Interés Etnográfico.

Ha manifestado que en 2016 ya se presentaron las correspondientes denuncias por el "mal estado" de este patrimonio, "pero ni el Ayuntamiento de Murcia, ni la propia Consejería han movido un solo dedo hasta el día de hoy para dar solución a la avanzada degradación que amenaza estos bienes catalogados de alto valor".

Así, Huermur ha adelantado que estudia "otras vías legales" para "instar el cumplimiento exhaustivo de la legislación vigente en materia de patrimonio cultural" sobre este rincón de la huerta de Murcia.